El detrás de las cámaras del acoso escolar. Parte 2

Cuando en un colegio se da algún tipo de acoso escolar,  esta situación no debe ser minimizada ni tomada a la ligera. Todos los colegios deben poner como prioridad el bienestar y la salvaguarda de todos sus estudiantes. Por ello, es de crucial importancia que las instituciones educativas tomen acción inmediata en el caso de que se identifique un caso que cumpla con las características mencionadas en el blog anterior.

 

Antes de abordar la metodología que debería tomar un colegio ante una situación de acoso escolar, abordaremos algunos mitos sobre el mismo, que nos darán más luz  para logra una identificación temprana.

 

Así juegan los niños, los niños son crueles.

 

Los conflictos o pleitos son acoso escolar.

 

Los acosadores siempre son niños (las niñas no acosan)

 

Soportar el acoso le curte a uno, fortalece el carácter.

 

Son bromas.

 

Hay personas que se lo ganan a pulso.

 

Los acosadores desaparecen si se les ignora.

 

La solución es defenderse a golpes.

 

Es algo que no tiene efectos a largo plazo, se olvida con el tiempo.

 

Es imposible eliminarlo ya que así es la naturaleza humana.

 

La atención y prevención el acoso escolar es costosa y complicada.

 

Ocurre solo en zonas de muchas carencias o muy pobres.

 

Quienes lo cometen, son personas con trastornos psicológicos.

 

Está de moda, lo que pasa es que ahora tiene mucha publicidad. Siempre ha existido.

 

Todos pasamos por eso. Si no se defiende lo castigaré para que aprenda a defenderse.

 

En esta escuela no ocurre.

 

¿Qué acciones debe tomar un colegio para combatir el acoso escolar?

 

Primero que todo, se deben identificar a los tres actores que están involucrados en un acto de acoso, el blanco de ataque, el acosador(es) y el testigo(s), ya que todos juegan un rol importante y todos tienen una parte de responsabilidad cuando se da un evento de esta naturaleza.

 

El blanco de ataque debe ser escuchado y puesto en salvaguarda inmediatamente, si es posible evitar que el acosado y acosador coincidan en los mismo espacios, de no ser esto posible, asegurarle que la vigilancia por parte de los adultos responsables será cercana y exhaustiva. Una vez que el acosado se siente protegido, debe ser canalizado al departamento de psicopedagogía para que pueda empezar un proceso de sanación de las heridas generadas y también empiece un proceso de reflexión del porqué fue considerado por un acosador como un posible blanco de ataque. Este proceso permitirá al acosado, seguir adelante y prevenir acosos futuros ya sean dados por el mismo acosador o diferentes acosadores.

 

El testigo juega un rol muy relevante, ya que como afirma Dan Olweus. ¨No hay testigos inocentes¨. Los alumnos tiende a manifestar silencio por el estigma que nuestra sociedad impone a los chismosos, soplones, chivatos, etc. y el miedo a las represalias de los propios compañeros y el código o acuerdo, no siempre explicito,  de impunidad y encubrimiento.  Sin embargo, el testigo es crucial en la identificación y/o confirmación de que el acoso se está llevando a cabo y puede brindar información crucial para resolver este conflicto. Los colegios deben brindar un ambiente de confianza y solidaridad, para que los testigos se sientan cómodos hablando. Adicionalmente, se debe socializar con los estudiantes la diferencia entre acusar y reportar, donde el que acusa no da información relevante y generalmente innecesaria sobre un evento acontecido,  mientras que el que reporta, esta contribuyendo al bienestar de otro miembro de su comunidad escolar.

 

Finalmente el acosador también debe recibir atención especializada, la cual seguramente para decepción de algunos acosados y sus padres no significa la masacre que muchas veces la parte afectada estaría esperando y/o deseando.

 

Sabiendo que lo único que causa un cambio de actitud o de conducta verdadero y de largo alcance en un ser humano es la reflexión, se deben seguir los siguientes pasos de acuerdo a la metodología propuesta por Vidal Schmill, la cual él denomina las 4 erres de la disciplina inteligente.

 

Reconocer

 

Reparar

 

Resarcir

 

Reflexionar

 

Este proceso de aprendizaje es un ciclo que comienza por llevar al acosador a reconocer que sus actitudes y conductas no son aceptables y que las mismas están dañando a otros. Este proceso de reconocimiento y generación de empatía es vital para que los pasos subsecuentes lleguen a tierra fértil y que el acosador en consecuencia, pueda generar un cambio.

 

Las siguientes dos erres, reparar y resarcir generalmente van de la mano, donde el acosador debe entender que su conducta inapropiada tiene una consecuencia y por ello, se debe reparar el daño infligido. Esto quiere decir, que se debe dar una cosa o hacer un beneficio al acosado como reparación del daño, perjuicio o molestia que se ha causado. Este proceso puede y debe empezar desde el ofrecer una disculpa sincera hasta el involucrarse en trabajo social que lo lleve a seguir reflexionando sobre lo sucedido y las consecuencias que el acosar a alguien pueden generar.

 

Finalmente, y no menos importante el proceso de acción reflexiva, donde el acosador debe dar evidencia aceptable de que un cambio se ha generado en su ser.

 

Cabe mencionar que aunque efectivo, un proceso de aprendizaje no es magia y por lo tanto no sucede de la noche a la mañana, ni ofrece una garantía del 100% de que el acosador está ¨curado¨ y no volverá a incurrir en actos de acoso, sin embargo es nuestra responsabilidad como colegio, no tirar la toalla y seguir mejorando la conducta de todos nuestros alumnos en beneficio de toda nuestra comunidad escolar.